5
el tal sea entregado a Satanás para muerte de la carne, para que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús
6
No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poquito de levadura leuda toda la masa
7
Limpiad pues la vieja levadura, para que seáis nueva masa, como sois sin levadura; porque nuestra Pascua, Cristo, es sacrificada por nosotros
8
Así que hagamos fiesta, no en la vieja levadura, ni en la levadura de malicia y de maldad, sino en panes sin levadura de sinceridad y de verdad
9
Os he escrito por carta, que no os envolváis con los fornicarios
10
no del todo con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo
11
Mas ahora os he escrito, que no os envolváis, es a saber, que si alguno llamándose hermano fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón, con el tal ni aun comáis
12
¿Por qué voy a juzgar los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro
13
Porque a los que están fuera, Dios los juzgará. Quitad pues a ese malo de entre vosotros mismos