5
¿Qué pues es Pablo? ¿y qué es Apolos? Ministros por los cuales habéis creído; y eso según que á cada uno ha concedido el Señor.
6
Yo planté, Apolos regó: mas Dios ha dado el crecimiento.
7
Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, que da el crecimiento.
8
Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme á su labor.
9
Porque nosotros, coadjutores somos de Dios; y vosotros labranza de Dios sois, edificio de Dios sois.
10
Conforme á la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima: empero cada uno vea cómo sobreedifica.
11
Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
12
Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca;
13
La obra de cada uno será manifestada: porque el día la declarará; porque por el fuego será manifestada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego hará la prueba.
14
Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.
15
Si la obra de alguno fuere quemada, será perdida: él empero será salvo, mas así como por fuego.