25
para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se interesen los unos por los otros.
26
De tal manera que si un miembro padece, todos los miembros a una se duelan; y si un miembro es honrado, todos los miembros a una se gozan.
27
Y vosotros sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.
28
Y a unos puso Dios en la Iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros; luego facultades; luego dones de sanidades; ayudas, gobernaciones, géneros de lenguas.
29
¿Son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Todos maestros? ¿Todos facultades?
30
¿Tienen todos dones de sanidad? ¿Hablan todos lenguas? ¿Interpretan todos?
31
Procurad pues, los mejores dones; mas aun yo os enseño el camino más excelente.