9
Fiel es Dios, por el cual sois llamados a la confraternidad de su Hijo, Jesús, el Cristo, Señor nuestro.
10
Todavía, hermanos, os ruego por el Nombre del Señor nuestro, Jesús, el Cristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, antes seáis perfectos, unidos en un mismo entendimiento y en un mismo parecer.
11
Porque me ha sido declarado de vosotros, hermanos míos, por los que son de Cloé, que hay entre vosotros contiendas;
12
quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; pues yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo.
13
¿Está dividido el Cristo? ¿Fue colgado en el madero Pablo por vosotros? ¿O habéis sido bautizados en el nombre de Pablo?
14
Doy gracias a Dios, que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo;
15
para que ninguno diga que habéis sido bautizados en mi nombre.
16
Y también bauticé la casa de Estéfanas; mas no sé si he bautizado algún otro.
17
Porque no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el Evangelio; no en sabiduría de palabras, para que no sea hecha vana el madero del Cristo.
18
Porque la Palabra del madero a la verdad es locura a los que se pierden; mas a los que se salvan, es a decir, a nosotros, es potencia de Dios.
19
Porque está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, y reprobaré la inteligencia de los entendidos.