20
Y Moisés y Aarón hicieron como el SEÑOR lo mandó; y alzando la vara hirió las aguas que había en el río, en presencia del Faraón y de sus siervos; y todas las aguas que había en el río se volvieron sangre.
21
Asimismo los peces que había en el río murieron; y el río se corrompió, que los egipcios no podían beber de él; y hubo sangre por toda la tierra de Egipto.
22
Y los encantadores de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos; y el corazón del Faraón se endureció, y no los escuchó; como el SEÑOR lo había dicho.
23
Y tornando el Faraón se volvió a su casa, y aun con esto no se convirtió.
24
Y en todo Egipto hicieron pozos alrededor del río para beber, porque no podían beber de las aguas del río.
25
Y se cumplieron siete días después que el SEÑOR hirió el río.