8 Si aconteciere, que no te creyeren, ni oyeren la voz de la primera señal, creerán a la voz de la postrera
9 Y si aún no creyeren a estas dos señales, ni oyeren tu voz, tomarás de las aguas del río, y las derramarás en tierra; y se volverán aquellas aguas que tomarás del río, se volverán sangre en la tierra
10 Entonces dijo Moisés al SEÑOR: ¡Ruego Señor! Yo no soy hombre de palabras de ayer ni de anteayer, ni aun desde que tú hablas a tu siervo; porque soy pesado de boca y pesado de lengua
11 Y el SEÑOR le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo el SEÑOR
12 Ahora pues, ve, que yo seré en tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar
13 Y él dijo: ¡Ruego Señor! Envía por mano del que has de enviar
14 Entonces el SEÑOR se enojó contra Moisés, y dijo: ¿No conozco yo a tu hermano Aarón, levita, y que él habla bien? Y aun he aquí que él te saldrá a recibir, y viéndote, se alegrará en su corazón
15 Tú hablarás a él, y pondrás en su boca las palabras, y yo seré en tu boca y en la suya, y os enseñaré lo que hayáis de hacer
16 Y él hablará por ti al pueblo; y él te será por boca, y tú serás a él por Dios
17 Y tomarás esta vara en tu mano, con la cual harás las señales
18 Así se fue Moisés, y volviendo a su suegro Jetro, le dijo: Iré ahora, y volveré a mis hermanos que están en Egipto, para ver si aún viven. Y Jetro dijo a Moisés: Ve en paz
19 Dijo también el SEÑOR a Moisés en Madián: Ve, y vuélvete a Egipto, porque han muerto todos los que procuraban tu muerte
20 Entonces Moisés tomó su mujer y sus hijos, y los puso sobre un asno, y volvió a tierra de Egipto; tomó también Moisés la vara de Dios en su mano
21 Y dijo el SEÑOR a Moisés: Cuando hubiereis vuelto a Egipto, mira que hagas delante del Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo
22 Y dirás al Faraón: El SEÑOR ha dicho así: Israel es mi hijo, mi primogénito
23 Y yo te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir; por tanto, he aquí yo mato a tu hijo, tu primogénito
24 Y aconteció en el camino, que en una posada lo encontró el SEÑOR, y quiso matarlo
25 Entonces Séfora arrebató un pedernal, y cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a sus pies, diciendo: Porque tú me eres esposo de sangre
26 Entonces se apartó de él. Y ella le dijo: Esposo de sangre, a causa de la circuncisión
27 Y el SEÑOR dijo a Aarón: Ve a recibir a Moisés al desierto. Y él fue, y lo encontró en el monte de Dios, y le besó
28 Entonces contó Moisés a Aarón todas las palabras del SEÑOR que le enviaba, y todas las señales que le había mandado

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Éxodo 4:8 Y acontecerá que si no te creen, ni obedecen el testimonio de la primera señal, quizá crean el testimonio de la segunda señal.

English Standard Version ESV

Exodus 4:8 "If they will not believe you," God said, "or listen to the first sign, they may believe the latter sign.

King James Version KJV

Exodus 4:8 And it shall come to pass, if they will not believe thee, neither hearken to the voice of the first sign, that they will believe the voice of the latter sign.

New King James Version NKJV

Exodus 4:8 "Then it will be, if they do not believe you, nor heed the message of the first sign, that they may believe the message of the latter sign.

Nueva Traducción Viviente NTV

Éxodo 4:8 El Señor
le dijo a Moisés:
—Si no te creen ni se convencen con la primera señal milagrosa, se convencerán con la segunda.

Nueva Versión Internacional NVI

Éxodo 4:8 —Si con la primera señal milagrosa no te creen ni te hacen caso —dijo el SEÑOR—, tal vez te crean con la segunda.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Éxodo 4:8 Si aconteciere, que no te creyeren, ni obedecieren á la voz de la primera señal, creerán á la voz de la postrera.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Éxodo 4:8 Si aconteciere, que no te creyeren, ni oyeren la voz de la primera señal, creerán a la voz de la postrera.

Herramientas de Estudio para Éxodo 4:8-28