4 Y oyendo el pueblo esta mala palabra, vistieron luto, y ninguno se puso sus atavíos
5 Porque el SEÑOR había dicho a Moisés: Di a los hijos de Israel: Vosotros sois pueblo de dura cerviz; en un momento subiré en medio de ti, y te consumiré; quítate pues ahora tus atavíos, para que yo sepa lo que te he de hacer
6 Entonces los hijos de Israel se despojaron de sus atavíos desde el monte Horeb
7 Y Moisés tomó el tabernáculo, y lo extendió fuera del campamento, lejos del campamento, y lo llamó el tabernáculo del testimonio. Y fue, que cualquiera que requería al SEÑOR, salía al tabernáculo del testimonio, que estaba fuera del campamento
8 Y sucedía que, cuando salía Moisés al tabernáculo, todo el pueblo se levantaba, y estaba cada cual en pie a la puerta de su tienda, y miraban en pos de Moisés, hasta que él entraba en el tabernáculo
9 Y cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de nube descendía, y se ponía a la puerta del tabernáculo, y el SEÑOR hablaba con Moisés
10 Y viendo todo el pueblo la columna de nube, que estaba a la puerta del tabernáculo, se levantaba todo el pueblo, cada uno a la puerta de su tienda y adoraba
11 Y hablaba el SEÑOR a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su amigo. Y se volvía al campamento; mas el joven Josué, su criado, hijo de Nun, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo
12 Y dijo Moisés al SEÑOR: Mira, tú me dices a mí: Saca este pueblo; y tú no me has declarado a quién has de enviar conmigo; sin embargo, tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también gracia en mis ojos
13 Ahora, pues, si he hallado ahora gracia en tus ojos, te ruego que me muestres tu camino, para que te conozca, para que halle gracia en tus ojos; y mira que tu pueblo es esta gente
14 Y él dijo: Mis faces irán delante de ti, y te haré descansar
15 Y él respondió: Si tus faces no han de ir adelante, no nos saques de aquí
16 ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en andar tú con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra
17 Y el SEÑOR dijo a Moisés: También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y yo te he conocido por tu nombre
18 El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria
19 Y él respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre que YO SOY delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente
20 Dijo más: No podrás ver mi faz; porque no me verá hombre, y vivirá
21 Y dijo aún el SEÑOR: He aquí lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña
22 y será que, cuando pasare mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado
23 Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas mis faces no se verán

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Éxodo 33:4 Cuando el pueblo oyó esta mala noticia, hicieron duelo, y ninguno de ellos se puso sus atavíos.

English Standard Version ESV

Exodus 33:4 When the people heard this disastrous word, they mourned, and no one put on his ornaments.

King James Version KJV

Exodus 33:4 And when the people heard these evil tidings, they mourned: and no man did put on him his ornaments.

New King James Version NKJV

Exodus 33:4 And when the people heard this bad news, they mourned, and no one put on his ornaments.

Nueva Traducción Viviente NTV

Éxodo 33:4 Cuando los israelitas oyeron estas palabras tan duras, hicieron duelo y dejaron de usar joyas y ropa fina.

Nueva Versión Internacional NVI

Éxodo 33:4 Cuando los israelitas oyeron estas palabras tan demoledoras, comenzaron a llorar y nadie volvió a ponerse sus adornos,

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Éxodo 33:4 Y oyendo el pueblo esta sensible palabra, vistieron luto, y ninguno se puso sus atavíos:

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Éxodo 33:4 Y oyendo el pueblo esta mala palabra, vistieron luto, y ninguno se puso sus atavíos.

Herramientas de Estudio para Éxodo 33:4-23