25
quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.
26
Si alguno hiere el ojo de su siervo o de su sierva y se lo inutiliza, lo dejará ir libre a causa del ojo.
27
Y si hace saltar un diente a su siervo o a su sierva, lo dejará ir libre a causa del diente.
28
Y si un buey acornea a un hombre o a una mujer, y le causa la muerte, ciertamente el buey será apedreado y su carne no se comerá; pero el dueño del buey no será castigado.
29
Sin embargo, si el buey tenía desde antes el hábito de acornear, y su dueño había sido advertido, pero no lo había encerrado, y mata a un hombre o a una mujer, el buey será apedreado, y su dueño también morirá.
30
Si se le impone precio de rescate, entonces dará por la redención de su vida lo que se demande de él.
31
Si acornea a un hijo o a una hija, será enjuiciado según la misma ley.
32
Si el buey acornea a un siervo o a una sierva, el dueño dará a su amo treinta siclos de plata, y el buey será apedreado.
33
Si alguno destapa un pozo, o cava un pozo y no lo cubre, y cae en él un buey o un asno,
34
el dueño del pozo hará restitución; dará dinero a su dueño, y el animal muerto será suyo.
35
Y si el buey de alguno hiere al buey de otro y le causa la muerte, entonces venderán el buey vivo y se dividirán el dinero, y se dividirán también el buey muerto.