24
Y lo guardaron hasta la mañana como Moisés había mandado, y no se pudrió ni hubo en él gusano alguno.
25
Y Moisés dijo: Comedlo hoy, porque hoy es día de reposo para el SEÑOR; hoy no lo hallaréis en el campo.
26
Seis días lo recogeréis, pero el séptimo día, día de reposo, no habrá nada.
27
Y sucedió que el séptimo día, algunos del pueblo salieron a recoger, pero no encontraron nada.
28
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo os negaréis a guardar mis mandamientos y mis leyes?
29
Mirad que el SEÑOR os ha dado el día de reposo; por eso el sexto día os da pan para dos días. Quédese cada uno en su lugar, y que nadie salga de su lugar el séptimo día.
30
Y el pueblo reposó el séptimo día.
31
Y la casa de Israel le puso el nombre de maná, y era como la semilla del cilantro, blanco, y su sabor era como de hojuelas con miel.
32
Y Moisés dijo: Esto es lo que el SEÑOR ha mandado: "Que se guarde un gomer lleno de maná para vuestras generaciones, para que vean el pan que yo os di de comer en el desierto cuando os saqué de la tierra de Egipto."
33
Entonces dijo Moisés a Aarón: Toma una vasija y pon en ella un gomer lleno de maná, y colócalo delante del SEÑOR a fin de guardarlo para vuestras generaciones.
34
Tal como el SEÑOR ordenó a Moisés, así lo colocó Aarón delante del Testimonio para que fuera guardado.