4
Dan y Nephtalí, Gad y Aser.
5
Y todas las almas de los que salieron del muslo de Jacob, fueron setenta. Y José estaba en Egipto.
6
Y murió José, y todos sus hermanos, y toda aquella generación.
7
Y los hijos de Israel crecieron, y multiplicaron, y fueron aumentados y corroborados en extremo; y llenóse la tierra de ellos.
8
Levantóse entretanto un nuevo rey sobre Egipto, que no conocía á José; el cual dijo á su pueblo:
9
He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es mayor y más fuerte que nosotros:
10
Ahora, pues, seamos sabios para con él, porque no se multiplique, y acontezca que viniendo guerra, él también se junte con nuestros enemigos, y pelee contra nosotros, y se vaya de la tierra.
11
Entonces pusieron sobre él comisarios de tributos que los molestasen con sus cargas; y edificaron á Faraón las ciudades de los bastimentos, Phithom y Raamses.
12
Empero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían: así que estaban ellos fastidiados de los hijos de Israel.
13
Y los Egipcios hicieron servir á los hijos de Israel con dureza:
14
Y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo, y en todo su servicio, al cual los obligaban con rigorismo.