3
Isacar, Zabulón y Benjamín;
4
Dan, Neftalí, Gad y Aser.
5
Todas las personas que descendieron de Jacob fueron setenta almas. Pero José estaba ya en Egipto.
6
Y murió José, y todos sus hermanos, y toda aquella generación.
7
Pero los hijos de Israel fueron fecundos y aumentaron mucho, y se multiplicaron y llegaron a ser poderosos en gran manera, y la tierra se llenó de ellos.
8
Y se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no había conocido a José;
9
y dijo a su pueblo: He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y más fuerte que nosotros.
10
Procedamos, pues, astutamente con él no sea que se multiplique, y en caso de guerra, se una también con los que nos odian y pelee contra nosotros y se vaya de la tierra.
11
Entonces pusieron sobre ellos capataces para oprimirlos con duros trabajos. Y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramsés.
12
Pero cuanto más los oprimían, más se multiplicaban y más se extendían, de manera que los egipcios llegaron a temer a los hijos de Israel.
13
Los egipcios, pues, obligaron a los hijos de Israel a trabajar duramente,