8
Hijo mío, escucha las correcciones de tu padrey no abandones las enseñanzas de tu madre.
9
Adornarán tu cabeza como una diadema;adornarán tu cuello como un collar.
10
Hijo mío, si los pecadores quieren engañarte,no vayas con ellos.
11
Estos te dirán:«¡Ven con nosotros!Acechemos a algún inocentey démonos el gusto de matar a algún incauto;
12
traguémonos a alguien vivo,como se traga el sepulcro a la gente;devorémoslo entero,como devora la fosa a los muertos.
13
Obtendremos toda clase de riquezas;con el botín llenaremos nuestras casas.
14
Comparte tu suerte con nosotros,y compartiremos contigo lo que obtengamos».
15
¡Pero no te dejes llevar por ellos, hijo mío!¡Apártate de sus senderos!
16
Pues corren presurosos a hacer lo malo;¡tienen prisa por derramar sangre!
17
De nada sirve tender la reda la vista de todos los pájaros,
18
pero aquellos acechan su propia viday acabarán por destruirse a sí mismos.
19
Así terminan los que van tras ganancias mal habidas;por estas perderán la vida.