16
»Nadie enciende una lámpara para después cubrirla con una vasija o ponerla debajo de la cama, sino para ponerla en una repisa, a fin de que los que entren tengan luz.
17
No hay nada escondido que no llegue a descubrirse, ni nada oculto que no llegue a conocerse públicamente.
18
Por lo tanto, pongan mucha atención. Al que tiene, se le dará más; al que no tiene, hasta lo que cree tener se le quitará».