17
Todos los que están empecinados en trasladarse a Egipto para vivir allá, morirán por la guerra, el hambre y la peste. Ninguno sobrevivirá ni escapará a la calamidad que haré caer sobre ellos”.
18
Porque así dice el SEÑOR Todopoderoso, el Dios de Israel: “Así como se ha derramado mi ira y mi furor sobre los habitantes de Jerusalén, así se derramará mi furor sobre ustedes, si se van a Egipto. Se convertirán en objeto de maldición, de horror, de imprecación y de oprobio, y nunca más volverán a ver este lugar”.
19
»¡Remanente de Judá! El SEÑOR les ha dicho que no vayan a Egipto. Sepan bien que hoy les hago una advertencia seria.
20
Ustedes cometieron un error fatal cuando me enviaron al SEÑOR, Dios de ustedes, y me dijeron: “Ruega al SEÑOR, nuestro Dios, por nosotros, y comunícanos todo lo que él te diga, para que lo cumplamos”.
21
Hoy se lo he hecho saber a ustedes, pero no han querido obedecer la voz del SEÑOR su Dios en nada de lo que él me encargó comunicarles.
22
Por lo tanto, sepan bien que en el lugar donde quieren residir morirán por la guerra, el hambre y la peste».