22
El SEÑOR le ordenó a Moisés:«Diles lo siguiente a los israelitas: “Ustedes mismos han oído que les he hablado desde el cielo.
23
No me ofendan; no se hagan dioses de plata o de oro, ni los adoren.
24
Háganme un altar de tierra, y ofrézcanme sobre él sus holocaustos y sacrificios de comunión, sus ovejas y sus toros. Yo vendré al lugar donde les pida invocar mi nombre, y los bendeciré.
25
Si me hacen un altar de piedra, no lo construyan con piedras labradas, pues las herramientas profanan la piedra.
26
Y no le pongan escalones a mi altar, no sea que al subir se les vean los genitales”.