19
Elías salió de allí y encontró a Eliseo hijo de Safat, que estaba arando. Había doce yuntas de bueyes en fila, y él mismo conducía la última. Elías pasó junto a Eliseo y arrojó su manto sobre él.
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Entonces Eliseo dejó sus bueyes y corrió tras Elías.—Permítame usted despedirme de mi padre y de mi madre con un beso —dijo él—, y luego lo seguiré.—Anda, ve —respondió Elías—. Yo no te lo voy a impedir.
21
Eliseo lo dejó y regresó. Tomó su yunta de bueyes y los sacrificó. Quemando la madera de la yunta, asó la carne y se la dio al pueblo, y ellos comieron. Luego partió para seguir a Elías y se puso a su servicio.