7
Agua correrá de sus baldes, y su simiente estará junto a muchas aguas; más grande que Agag será su rey, y su reino será exaltado.
8
Dios lo saca de Egipto; es para él como los cuernos del búfalo. Devorará a las naciones que son sus adversarios, y desmenuzará sus huesos, y los traspasará con sus saetas.
9
Se agazapa, se echa como león, o como leona ¿quién se atreverá a despertarlo? Benditos los que te bendigan, y malditos los que te maldigan.
10
Entonces se encendió la ira de Balac contra Balaam, y palmoteando, dijo Balac a Balaam: Te llamé para maldecir a mis enemigos, pero he aquí, los has llenado de bendiciones estas tres veces.
11
Ahora pues, huye a tu lugar. Yo dije que te colmaría de honores, pero mira, el SEÑOR te ha privado de honores.
12
Y Balaam dijo a Balac: ¿No les hablé yo también a los mensajeros que me enviaste, diciendo:
13
"Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, no podría yo traspasar el mandamiento del SEÑOR para hacer lo bueno o lo malo de mi propia iniciativa. Lo que hable el SEÑOR, eso hablaré"?
14
Ahora, mira, me voy a mi pueblo; pero ven, y te advertiré lo que este pueblo hará a tu pueblo en los días venideros.
15
Y comenzando su profecía, dijo: Oráculo de Balaam, hijo de Beor, y oráculo del hombre de ojos abiertos.
16
Oráculo del que escucha las palabras de Dios, y conoce la sabiduría del Altísimo ; del que ve la visión del Todopoderoso, caído, pero con los ojos descubiertos.
17
Lo veo, pero no ahora; lo contemplo, pero no cerca; una estrella saldrá de Jacob, y un cetro se levantará de Israel que aplastará la frente de Moab y derrumbará a todos los hijos de Set .