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De allí partieron y acamparon al otro lado del Arnón, que está en el desierto y que sale del territorio de los amorreos, pues el Arnón es la frontera de Moab, entre Moab y los amorreos.
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Por tanto se dice en el Libro de las Guerras del SEÑOR: Vaheb que está en Sufa y los arroyos del Arnón,
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y la ladera de los arroyos que llega hasta el sitio de Ar y se apoya en la frontera de Moab.
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Y de allí continuaron hasta Beer ; este es el pozo donde el SEÑOR le dijo a Moisés: Reúne al pueblo y les daré agua.
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Entonces cantó Israel este cántico: ¡Salta, oh pozo! A él cantad.
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El pozo que cavaron los jefes, que los nobles del pueblo hicieron con el cetro y con sus báculos. Y desde el desierto fueron a Mataná.
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Y de Mataná a Nahaliel, y de Nahaliel a Bamot,
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y de Bamot al valle que está en la tierra de Moab, en la cumbre del Pisga, que da al desierto.
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Entonces Israel envió mensajeros a Sehón, rey de los amorreos, diciendo:
22
Déjame pasar por tu tierra. No nos desviaremos, ni por campos ni por viñedos, ni beberemos agua de pozo. Iremos por el camino real hasta que hayamos cruzado tus fronteras.
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Pero Sehón no permitió a Israel pasar por su territorio. Y reunió Sehón a todo su pueblo y salió al encuentro de Israel en el desierto, y llegó a Jahaza y peleó contra Israel.
24
Pero Israel lo hirió a filo de espada y tomó posesión de su tierra desde el Arnón hasta el Jaboc, hasta la frontera con los hijos de Amón, porque Jazer era la frontera de los hijos de Amón.
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Israel tomó todas estas ciudades, y habitó Israel en todas las ciudades de los amorreos, en Hesbón y en todas sus aldeas.
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Porque Hesbón era la ciudad de Sehón, rey de los amorreos, quien había peleado contra el rey anterior de Moab y le había quitado de su mano toda su tierra, hasta el Arnón.
27
Por eso dicen los que usan proverbios: Venid a Hesbón. Sea edificada. Sea establecida la ciudad de Sehón.
28
Porque fuego salió de Hesbón, una llama del pueblo de Sehón; devoró a Ar de Moab, a los señores de las alturas del Arnón.
29
¡Ay de ti, Moab! ¡Destruido eres, oh pueblo de Quemos! Ha dado a sus hijos como fugitivos y a sus hijas a la cautividad, a un rey amorreo, Sehón.
30
Mas nosotros los hemos arrojado; Hesbón está destruido hasta Dibón; después también asolamos hasta Nofa, la que llega hasta Medeba.
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Así habitó Israel en la tierra de los amorreos.
32
Y Moisés envió a reconocer a Jazer, y tomaron sus villas y expulsaron a los amorreos que vivían allí.
33
Después se volvieron y subieron por el camino de Basán; y Og, rey de Basán, salió con todo su pueblo para presentarles batalla en Edrei.