1
Salmo 78
Salmo
de Asaf.
Oh pueblo mío, escucha mis enseñanzas;
abre tus oídos a lo que digo,
2
porque te hablaré por medio de una parábola.
Te enseñaré lecciones escondidas de nuestro pasado,
3
historias que hemos oído y conocido,
que nos trasmitieron nuestros antepasados.
4
No les ocultaremos estas verdades a nuestros hijos;
a la próxima generación le contaremos
de las gloriosas obras del Señor
,
de su poder y de sus imponentes maravillas.
5
Pues emitió sus leyes a Jacob;
entregó sus enseñanzas a Israel.
Les ordenó a nuestros antepasados
que se las enseñaran a sus hijos,
6
para que la siguiente generación las conociera
—incluso los niños que aún no habían nacido—,
y ellos, a su vez, las enseñarán a sus propios hijos.
7
De modo que cada generación volviera a poner su esperanza en Dios
y no olvidara sus gloriosos milagros,
sino que obedeciera sus mandamientos.
8
Entonces no serán obstinados, rebeldes e infieles
como sus antepasados,
quienes se negaron a entregar su corazón a Dios.
9
Los guerreros de Efraín, aunque estaban armados con arcos,
dieron la espalda y huyeron el día de la batalla.
10
No cumplieron el pacto de Dios
y se negaron a vivir según sus enseñanzas.