1
Salmo 132
Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén.
S
, acuérdate de David
y de todo lo que sufrió.
2
Le hizo una promesa solemne al Señor
;
le juró al Poderoso de Israel:
3
«No iré a mi hogar
ni me permitiré descansar;
4
no dejaré que mis ojos duerman
ni cerraré los párpados adormecidos
5
hasta que encuentre un lugar donde construir una casa para el Señor
,
un santuario para el Poderoso de Israel».
6
Oímos que el arca estaba en Efrata;
luego la encontramos en los campos distantes de Jaar.
7
Vayamos al santuario del Señor
;
adoremos al pie de su trono.
8
Levántate, oh Señor
, y entra en tu lugar de descanso,
junto con el arca, símbolo de tu poder.
9
Que tus sacerdotes se vistan de santidad;
que tus leales servidores canten de alegría.