4
Busquen al Señor
y a su fuerza,
búsquenlo continuamente.
5
Recuerden las maravillas y los milagros que ha realizado,
y los decretos que ha dictado,
6
ustedes, hijos de su siervo Abraham,
descendientes de Jacob, los elegidos de Dios.
7
Él es el Señor
nuestro Dios;
su justicia se ve por toda la tierra.
8
Siempre se atiene a su pacto,
al compromiso que adquirió con mil generaciones.
9
Es el pacto que hizo con Abraham
y el juramento que le hizo a Isaac.
10
Se lo confirmó a Jacob como un decreto
y al pueblo de Israel como un pacto eterno:
11
«Te daré la tierra de Canaán
como tu preciada posesión».
12
Eso lo dijo cuando eran unos pocos,
un pequeño grupo de extranjeros en Canaán.
13
Anduvieron de nación en nación,
de un reino a otro.
14
Sin embargo, él no permitió que nadie los oprimiera.
A favor de ellos, les advirtió a los reyes: