10
»Muchos gobernantes han devastado mi viñedo,
pisotearon las vides
y así transformaron toda su belleza en un lugar desolado.
11
Lo han convertido en tierra baldía;
escucho su triste lamento.
Toda la tierra está desolada
y a nadie siquiera le importa.
12
Se pueden ver ejércitos destructores
en todas las cumbres desiertas de las colinas.
La espada del Señor
devora a la gente
de un extremo al otro de la nación.
¡Nadie escapará!
13
Mi pueblo sembró trigo
pero cosecha espinos.
Se esforzó
pero no le sirvió de nada.
Cosechará vergüenza
debido a la ira feroz del Señor
».
14
Mensaje a los vecinos de Israel
Esto dice el Señor
: «Desarraigaré de sus tierras a todas las naciones malvadas que extendieron la mano para tomar lo que le di a Israel. Desarraigaré a Judá de entre ellos,
15
pero después regresaré y tendré compasión de todos ellos. Los llevaré de regreso a su tierra, cada nación a su propia heredad.
16
Y si en verdad estas naciones aprenden los caminos de mi pueblo y si aprenden a jurar por mi nombre, y dicen: “Tan cierto como que el Señor
vive” (así como ellos enseñaron a mi pueblo a jurar por el nombre de Baal), entonces se les dará un lugar entre mi pueblo;
17
pero la nación que rehúse obedecerme será arrancada de raíz y destruida. ¡Yo, el Señor
, he hablado!».