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y después de él, Gabai y Salai, novecientos veintiocho.
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Y Joel, hijo de Zicri, era su superintendente, y Judá, hijo de Senúa, era segundo en el mando de la ciudad.
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De los sacerdotes: Jedaías, hijo de Joiarib, Jaquín,
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Seraías, hijo de Hilcías, hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Meraiot, hijo de Ahitob, jefe de la casa de Dios,
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y sus parientes que hacían la obra del templo, ochocientos veintidós; y Adaías, hijo de Jeroham, hijo de Pelalías, hijo de Amsi, hijo de Zacarías, hijo de Pasur, hijo de Malquías,
13
y sus parientes, jefes de casas paternas, doscientos cuarenta y dos; y Amasai, hijo de Azareel, hijo de Azai, hijo de Mesilemot, hijo de Imer,
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y sus parientes, guerreros valientes, ciento veintiocho. Y su superintendente era Zabdiel, hijo de Gedolim.
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De los levitas: Semaías, hijo de Hasub, hijo de Azricam, hijo de Hasabías, hijo de Buni;
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y Sabetai y Jozabad, de los jefes de los levitas, encargados de la obra fuera de la casa de Dios;
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y Matanías, hijo de Micaía, hijo de Zabdi, hijo de Asaf, que era jefe para comenzar la acción de gracias en la oración, y Bacbuquías, el segundo entre sus hermanos; y Abda, hijo de Samúa, hijo de Galal, hijo de Jedutún.
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El total de los levitas en la ciudad santa era de doscientos ochenta y cuatro.