13
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida, ¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.
14
Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar;
15
ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud , sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa.