10
Y cuando llegaron los que fueron contratados primero, pensaban que recibirían más; pero ellos también recibieron un denario cada uno.
11
Y al recibirlo, murmuraban contra el hacendado,
12
diciendo: "Estos últimos han trabajado sólo una hora, pero los has hecho iguales a nosotros que hemos soportado el peso y el calor abrasador del día."
13
Pero respondiendo él, dijo a uno de ellos: "Amigo, no te hago ninguna injusticia; ¿no conviniste conmigo en un denario?
14
"Toma lo que es tuyo, y vete; pero yo quiero darle a este último lo mismo que a ti.
15
"¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo que es mío? ¿O es tu ojo malo porque yo soy bueno?"
16
Así, los últimos serán primeros, y los primeros, últimos.
17
Cuando Jesús iba subiendo a Jerusalén, tomó aparte a los doce discípulos, y por el camino les dijo:
18
He aquí, subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y escribas, y le condenarán a muerte;
19
y le entregarán a los gentiles para burlarse de El, azotarle y crucificarle, y al tercer día resucitará.
20
Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose ante El y pidiéndole algo.