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Y ellos le dijeron: En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta:
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"Y TU, BELEN, TIERRA DE JUDA, DE NINGUN MODO ERES LA MAS PEQUEÑA ENTRE LOS PRINCIPES DE JUDA; PORQUE DE TI SALDRA UN GOBERNANTE QUE PASTOREARA A MI PUEBLO ISRAEL."
7
Entonces Herodes llamó a los magos en secreto y se cercioró con ellos del tiempo en que había aparecido la estrella.
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Y enviándolos a Belén, dijo: Id y buscad con diligencia al niño; y cuando le encontréis, avisadme para que yo también vaya y le adore.
9
Y habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí, la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño.
10
Cuando vieron la estrella, se regocijaron sobremanera con gran alegría.
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Y entrando en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose le adoraron; y abriendo sus tesoros le presentaron obsequios de oro, incienso y mirra.
12
Y habiendo sido advertidos por Dios en sueños que no volvieran a Herodes, partieron para su tierra por otro camino.
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Después de haberse marchado ellos, un ángel del Señor se le apareció<***> a José en sueños, diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te diga; porque Herodes va a buscar al niño para matarle.
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Y él, levantándose, tomó de noche al niño y a su madre, y se trasladó a Egipto;
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y estuvo allá hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor habló por medio del profeta, diciendo: DE EGIPTO LLAME A MI HIJO.
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Entonces Herodes, al verse burlado por los magos, se enfureció en gran manera, y mandó matar a todos los niños que había en Belén y en todos sus alrededores, de dos años para abajo, según el tiempo que había averiguado de los magos.
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Entonces se cumplió lo que fue dicho por medio del profeta Jeremías, cuando dijo:
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SE OYO UNA VOZ EN RAMA, LLANTO Y GRAN LAMENTACION; RAQUEL QUE LLORA A SUS HIJOS, Y QUE NO QUISO SER CONSOLADA PORQUE ya NO EXISTEN.
19
Pero cuando murió Herodes, he aquí, un ángel del Señor se apareció<***> en sueños a José en Egipto, diciendo:
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Levántate, toma al niño y a su madre y vete a la tierra de Israel, porque los que atentaban contra la vida del niño han muerto.
21
Y él, levantándose, tomó al niño y a su madre, y vino a la tierra de Israel.
22
Pero cuando oyó que Arquelao reinaba sobre Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá; y advertido por Dios en sueños, partió para la región de Galilea;
23
y llegó y habitó en una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo que fue dicho por medio de los profetas: Será llamado Nazareno.