11
Y trajeron su cabeza en una bandeja y se la dieron a la muchacha, y ella se la llevó a su madre.
12
Los discípulos de Juan llegaron y recogieron el cuerpo y lo sepultaron; y fueron y se lo comunicaron a Jesús.
13
Al oírlo Jesús, se retiró de allí en una barca, solo, a un lugar desierto; y cuando las multitudes lo supieron, le siguieron a pie desde las ciudades.
14
Y al desembarcar, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos.
15
Al atardecer se le acercaron los discípulos, diciendo: El lugar está desierto y la hora es ya avanzada; despide, pues, a las multitudes para que vayan a las aldeas y se compren alimentos.
16
Pero Jesús les dijo: No hay necesidad de que se vayan; dadles vosotros de comer.
17
Entonces ellos le dijeron<***>: No tenemos aquí más que cinco panes y dos peces.
18
El les dijo: Traédmelos acá.
19
Y ordenando a la muchedumbre que se recostara sobre la hierba, tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo los alimentos, y partiendo los panes, se los dio a los discípulos y los discípulos a la multitud.
20
Y comieron todos y se saciaron. Y recogieron lo que sobró de los pedazos: doce cestas llenas.
21
Y los que comieron fueron unos cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.