4
Ellos fueron y encontraron un pollino atado junto a la puerta, afuera en la calle, y lo desataron<***>.
5
Y algunos de los que estaban allí les dijeron: ¿Qué hacéis desatando el pollino?
6
Ellos les respondieron tal como Jesús les había dicho, y les dieron permiso.
7
Entonces trajeron<***> el pollino a Jesús y echaron encima sus mantos, y Jesús se sentó sobre él.
8
Y muchos tendieron sus mantos en el camino, y otros tendieron ramas que habían cortado de los campos.
9
Los que iban delante y los que le seguían, gritaban: ¡Hosanna! BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR;
10
Bendito el reino de nuestro padre David que viene; ¡Hosanna en las alturas!
11
Y entró en Jerusalén, llegó al templo, y después de mirar todo a su alrededor, salió para Betania con los doce, siendo ya avanzada la hora.
12
Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús tuvo hambre.
13
Y viendo de lejos una higuera con hojas, fue a ver si quizá pudiera hallar algo en ella; cuando llegó a ella, no encontró más que hojas, porque no era tiempo de higos.
14
Y Jesús, hablando a la higuera, le dijo: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y sus discípulos le estaban escuchando.