9
Entonces el diablo le llevó a Jerusalén y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo desde aquí,
10
pues escrito está: "A SUS ANGELES TE ENCOMENDARA PARA QUE TE GUARDEN",
11
y: "EN LAS MANOS TE LLEVARAN, NO SEA QUE TU PIE TROPIECE EN PIEDRA."
12
Respondiendo Jesús, le dijo: Se ha dicho: "NO TENTARAS AL SEÑOR TU DIOS."
13
Cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se alejó de El esperando un tiempo oportuno.
14
Jesús regresó a Galilea en el poder del Espíritu, y las nuevas acerca de El se divulgaron por toda aquella comarca.
15
Y enseñaba en sus sinagogas, siendo alabado por todos.
16
Llegó a Nazaret, donde se había criado, y según su costumbre, entró en la sinagoga el día de reposo, y se levantó a leer.
17
Le dieron el libro del profeta Isaías, y abriendo el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
18
EL ESPIRITU DEL SEÑOR ESTA SOBRE MI, PORQUE ME HA UNGIDO PARA ANUNCIAR EL EVANGELIO A LOS POBRES. ME HA ENVIADO PARA PROCLAMAR LIBERTAD A LOS CAUTIVOS, Y LA RECUPERACION DE LA VISTA A LOS CIEGOS; PARA PONER EN LIBERTAD A LOS OPRIMIDOS;
19
PARA PROCLAMAR EL AÑO FAVORABLE DEL SEÑOR.
20
Cerrando el libro, lo devolvió al asistente y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en El.