52
Porque desde ahora en adelante, cinco en una casa estarán divididos; tres contra dos y dos contra tres.
53
Estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra.
54
Decía también a las multitudes: Cuando veis una nube que se levanta en el poniente, al instante decís: "Viene un aguacero", y así sucede.
55
Y cuando sopla el viento del sur, decís: "Va a hacer calor", y así pasa.
56
¡Hipócritas! Sabéis examinar el aspecto de la tierra y del cielo; entonces, ¿por qué no examináis este tiempo presente?
57
¿Y por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo?
58
Porque mientras vas con tu adversario para comparecer ante el magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te eche en la cárcel.
59
Te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado aun el último centavo .