31
Por casualidad cierto sacerdote bajaba por aquel camino, y cuando lo vio, pasó por el otro lado del camino.
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Del mismo modo, también un levita, cuando llegó al lugar y lo vio, pasó por el otro lado del camino.
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Pero cierto samaritano, que iba de viaje, llegó adonde él estaba; y cuando lo vio, tuvo compasión,
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y acercándose, le vendó sus heridas, derramando aceite y vino sobre ellas; y poniéndolo sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un mesón y lo cuidó.
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Al día siguiente, sacando dos denarios , se los dio al mesonero, y dijo: "Cuídalo, y todo lo demás que gastes, cuando yo regrese te lo pagaré."
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¿Cuál de estos tres piensas tú que demostró ser prójimo del que cayó en manos de los salteadores?
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Y él dijo: El que tuvo misericordia de él. Y Jesús le dijo: Ve y haz tú lo mismo.
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Mientras iban ellos de camino, El entró en cierta aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.
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Y ella tenía una hermana que se llamaba María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
40
Pero Marta se preocupaba con todos los preparativos; y acercándose a El, le dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
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Respondiendo el Señor, le dijo: Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas;