1 Samuel 2:25
Si un hombre peca contra otro, Dios mediará por él; pero si un hombre peca contra el SEÑOR, ¿quién intercederá por él? Pero ellos no escucharon la voz de su padre, porque el SEÑOR quería que murieran.
English Standard Version ESV
1 Samuel 2:25
If someone sins against a man, God will mediate for him, but if someone sins against the LORD, who can intercede for him?" But they would not listen to the voice of their father, 1for it was the will of the LORD to put them to death.
La Biblia del Jubileo 2000 JBS
1 Samuel 2:25
Si el hombre pecare en contra del hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare en contra del SEÑOR, ¿quién rogará por él? Mas ellos no oyeron la voz de su padre, porque el SEÑOR ya había decidido matarlos
New King James Version NKJV
1 Samuel 2:25
If one man sins against another, God will judge him. But if a man sins against the Lord, who will intercede for him?" Nevertheless they did not heed the voice of their father, because the Lord desired to kill them.
Nueva Traducción Viviente NTV
1 Samuel 2:25
Si alguien peca contra otra persona, Dios puede mediar por el culpable. Pero si alguien peca contra el Señor , ¿quién podrá interceder?». Sin embargo, los hijos de Elí no hicieron caso a su padre, porque el Señor ya había decidido quitarles la vida.
Nueva Versión Internacional NVI
1 Samuel 2:25
Si alguien peca contra otra persona, Dios le servirá de árbitro; pero si peca contra el SEÑOR, ¿quién podrá interceder por él?» No obstante, ellos no le hicieron caso a la advertencia de su padre, pues la voluntad del SEÑOR era quitarles la vida.
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
1 Samuel 2:25
Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare contra Jehová, ¿quién rogará por él? Mas ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehová los quería matar.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
1 Samuel 2:25
Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare contra el SEÑOR, ¿quién rogará por él? Mas ellos no oyeron la voz de su padre, porque el SEÑOR ya había decidido matarlos.