3 En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban el movimiento del agua;
4 porque un ángel del Señor descendía de vez en cuando al estanque y agitaba el agua; y el primero que descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba curado de cualquier enfermedad que tuviera.
5 Y estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.
6 Cuando Jesús lo vio acostado allí y supo que ya llevaba mucho tiempo en aquella condición, le dijo<***>: ¿Quieres ser sano?
7 El enfermo le respondió: Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada; y mientras yo llego, otro baja antes que yo.
8 Jesús le dijo<***>: Levántate, toma tu camilla y anda.
9 Y al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla y echó a andar. Y aquel día era día de reposo.
10 Por eso los judíos decían al que fue sanado: Es día de reposo, y no te es permitido cargar tu camilla.
11 Pero él les respondió: El mismo que me sanó, me dijo: "Toma tu camilla y anda."
12 Le preguntaron: ¿Quién es el hombre que te dijo: "Toma tu camilla y anda"?
13 Pero el que había sido sanado no sabía quién era, porque Jesús, sigilosamente, se había apartado de la multitud que estaba en aquel lugar.
14 Después de esto Jesús lo halló<***> en el templo y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te suceda algo peor.
15 El hombre se fue, y dijo a los judíos que Jesús era el que lo había sanado.
16 A causa de esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en el día de reposo.
17 Pero El les respondió: Hasta ahora mi Padre trabaja, y yo también trabajo.
18 Entonces, por esta causa, los judíos aún más procuraban matarle, porque no sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios.
19 Por eso Jesús, respondiendo, les decía: En verdad, en verdad os digo que el Hijo no puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que hace el Padre, eso también hace el Hijo de igual manera.
20 Pues el Padre ama al Hijo, y le muestra todo lo que El mismo hace; y obras mayores que éstas le mostrará, para que os admiréis.
21 Porque así como el Padre levanta a los muertos y les da vida, asimismo el Hijo también da vida a los que El quiere.
22 Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado al Hijo,
23 para que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.

English Standard Version ESV

John 5:3 In these lay a multitude of invalids--blind, lame, and paralyzed.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Juan 5:3 En éstos yacía multitud de enfermos, ciegos, cojos, secos, que estaban esperando el movimiento del agua

King James Version KJV

John 5:3 In these lay a great multitude of impotent folk, of blind, halt, withered, waiting for the moving of the water.

New King James Version NKJV

John 5:3 In these lay a great multitude of sick people, blind, lame, paralyzed, waiting for the moving of the water.

Nueva Traducción Viviente NTV

Juan 5:3 Una multitud de enfermos —ciegos, cojos, paralíticos— estaban tendidos en los pórticos.

Nueva Versión Internacional NVI

Juan 5:3 En esos pórticos se hallaban tendidos muchos enfermos, ciegos, cojos y paralíticos.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Juan 5:3 En éstos yacía multitud de enfermos, ciegos, cojos, secos, que estaban esperando el movimiento del agua.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Juan 5:3 En éstos yacía multitud de enfermos, ciegos, cojos, secos, que estaban esperando el movimiento del agua.

Herramientas de Estudio para Juan 5:3-23