8
Pregunta, te ruego, a las generaciones pasadas, y considera las cosas escudriñadas por sus padres.
9
Porque nosotros somos de ayer y nada sabemos, pues nuestros días sobre la tierra son como una sombra.
10
¿No te instruirán ellos y te hablarán, y de sus corazones sacarán palabras?
11
¿Puede crecer el papiro sin cenagal? ¿Puede el junco crecer sin agua?
12
Estando aún verde y sin cortar, con todo, se seca antes que cualquier otra planta.
13
Así son las sendas de todos los que se olvidan de Dios, y la esperanza del impío perecerá,
14
porque es frágil su confianza, y una tela de araña su seguridad.
15
Confía en su casa, pero ésta no se sostiene; se aferra a ella, pero ésta no perdura.
16
Crece con vigor delante del sol, y sus renuevos brotan sobre su jardín.
17
Sus raíces se entrelazan sobre un montón de rocas; vive en una casa de piedras.
18
Si se le arranca de su lugar, éste le negará, diciendo: "Nunca te vi."