21
¡Tú lo sabes, porque entonces ya habías nacido, y grande es el número de tus días!
22
¿Has entrado en los depósitos de la nieve, o has visto los depósitos del granizo,
23
que he reservado para el tiempo de angustia, para el día de guerra y de batalla?
24
¿Dónde está el camino en que se divide la luz, o el viento solano esparcido sobre la tierra?
25
¿Quién ha abierto un canal para el turbión, o un camino para el rayo,
26
para traer lluvia sobre tierra despoblada, sobre un desierto sin hombre alguno,
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para saciar la tierra desierta y desolada, y hacer brotar las semillas de la hierba?
28
¿Tiene padre la lluvia? ¿Quién ha engendrado las gotas de rocío?
29
¿Del vientre de quién ha salido el hielo? Y la escarcha del cielo, ¿quién la ha dado a luz?
30
El agua se endurece como la piedra, y aprisionada está la superficie del abismo.
31
¿Puedes tú atar las cadenas de las Pléyades, o desatar las cuerdas de Orión?