4
Respondió Satanás al SEÑOR, y dijo: ¡Piel por piel! Sí, todo lo que el hombre tiene dará por su vida.
5
Sin embargo, extiende ahora tu mano y toca su hueso y su carne, verás si no te maldice en tu misma cara.
6
Y el SEÑOR dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; pero guarda su vida.