4
Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos; para que seas reconocido justo en tu palabra, y puro en tu juicio
5
He aquí, el dolor de mi iniquidad me ha hecho revolcar; mi madre me concibió para que el pecado fuera removido de mí
6
He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo; y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría
7
Remueva el pecado en mí con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré emblanquecido más que la nieve
8
Hazme oír gozo y alegría; y se recrearán los huesos que has abatido
9
Esconde tu rostro de mis pecados, y rae todas mis maldades
10
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; y renueva un espíritu recto dentro de mí
11
No me eches de delante de ti; y no quites de mí tu santo Espíritu
12
Vuélveme el gozo de tu salud; y tu espíritu de libertad me sustentará
13
Enseñaré a los prevaricadores tus caminos; y los pecadores se convertirán a ti
14
Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; cantará mi lengua tu justicia