24
Pues tus testimonios son mis deleites, y mis consejeros
25
DALET Se apegó con el polvo mi alma, vivifícame según tu palabra
26
Mis caminos te conté, y me has respondido; enséñame tus estatutos
27
Hazme entender el camino de tus mandamientos, y meditaré de tus maravillas
28
Se deshace mi alma de ansiedad, confírmame según tu palabra
29
Aparta de mí, camino de mentira; y de tu ley hazme misericordia
30
Escogí el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí
31
Me he allegado a tus testimonios; oh SEÑOR, no me avergüences
32
Por el camino de tus mandamientos correré, cuando ensanchares mi corazón
33
HE Enséñame, oh SEÑOR, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin
34
Dame entendimiento, y guardaré tu ley; y la cumpliré de todo corazón
35
Guíame por la senda de tus mandamientos, porque en ella tengo mi voluntad
36
Inclina mi corazón a tus testimonios, y no a la avaricia
37
Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; avívame en tu camino
38
Confirma tu palabra a tu siervo, que te teme
39
Quita de mí el oprobio que he temido, porque buenos son tus juicios
40
He aquí yo he codiciado tus mandamientos, vivifícame en tu justicia
41
VAU Y venga a mí tu misericordia, oh SEÑOR; tu salvación, conforme a tu dicho
42
Y daré por respuesta a mi avergonzador, que en tu palabra he confiado
43
Y no quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad; porque a tu juicio espero
44
Y guardaré tu ley siempre, de siglo a siglo
45
Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos
46
Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré
47
Y me deleitaré en tus mandamientos, que he amado
48
Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé; y meditaré en tus estatutos
49
ZAIN Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar
50
Esta es mi consolación en mi aflicción, porque tu dicho me vivificó
51
Los soberbios se burlaron mucho de mí, mas no me he apartado de tu ley
52
Me acordé, oh SEÑOR, de tus juicios antiguos, y me consolé
53
Horror se apoderó de mí, a causa de los impíos que dejan tu ley
54
Canciones me son tus estatutos en la casa de mis peregrinaciones
55
Me acordé en la noche de tu Nombre, oh SEÑOR, y guardé tu ley
56
Esto tuve, porque guardaba tus mandamientos
57
CHET Mi porción, oh SEÑOR, dije, será guardar tus palabras
58
Tu presencia supliqué de todo corazón, ten misericordia de mí según tu palabra
59
Consideré mis caminos, y torné mis pies a tus testimonios
60
Me apresuré, y no me retardé en guardar tus mandamientos
61
Compañía de impíos me han robado, mas no me he olvidado de tu ley
62
A medianoche me levantaré a alabarte sobre los juicios de tu justicia
63
Compañero soy yo a todos los que te temieren, y guardaren tus mandamientos
64
De tu misericordia, oh SEÑOR, está llena la tierra; tus estatutos me enseñan
65
TET Bien has hecho con tu siervo, oh SEÑOR, conforme a tu palabra
66
Bondad de sentido y sabiduría me enseña; porque tus mandamientos he creído
67
Antes que fuera humillado, yo erraba; mas ahora tu dicho guardo
68
Bueno eres tú, y bienhechor; enséñame tus estatutos
69
Sobre mí fabricaron mentira los soberbios, mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos
70
Se engrosó el corazón de ellos como sebo; mas yo en tu ley me he deleitado
71
Bueno me es haber sido humillado, para que aprenda tus estatutos
72
Mejor me es la ley de tu boca, que millares de oro y plata
73
YOD Tus manos me hicieron y me formaron; hazme entender, y aprenderé tus mandamientos
74
Los que te temen, me verán, y se alegrarán; porque en tu palabra he esperado
75
Conozco, oh SEÑOR, que tus juicios son la misma justicia, y que en fidelidad me afligiste
76
Sea ahora tu misericordia para consolarme, conforme a lo que has dicho a tu siervo
77
Vengan a mí tus misericordias, y viva; porque tu ley es mi deleite
78
Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado; pero yo, meditaré en tus mandamientos
79
Tórnense a mí los que te temen y conocen tus testimonios
80
Sea mi corazón perfecto en tus estatutos; para que no sea yo avergonzado
81
CAF Desfalleció de deseo mi alma por tu salvación, esperando a tu palabra
82
Desfallecieron mis ojos por tu dicho, diciendo: ¿Cuándo me consolarás
83
Porque estoy como el odre al humo; mas no he olvidado tus estatutos
84
¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen