22
Aparta de mí, oprobio y menosprecio; porque tus testimonios he guardado
23
Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí, hablando tu siervo según tus estatutos
24
Pues tus testimonios son mis deleites, y mis consejeros
25
DALET Se apegó con el polvo mi alma, vivifícame según tu palabra
26
Mis caminos te conté, y me has respondido; enséñame tus estatutos
27
Hazme entender el camino de tus mandamientos, y meditaré de tus maravillas
28
Se deshace mi alma de ansiedad, confírmame según tu palabra
29
Aparta de mí, camino de mentira; y de tu ley hazme misericordia
30
Escogí el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí
31
Me he allegado a tus testimonios; oh SEÑOR, no me avergüences
32
Por el camino de tus mandamientos correré, cuando ensanchares mi corazón
33
HE Enséñame, oh SEÑOR, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin
34
Dame entendimiento, y guardaré tu ley; y la cumpliré de todo corazón
35
Guíame por la senda de tus mandamientos, porque en ella tengo mi voluntad
36
Inclina mi corazón a tus testimonios, y no a la avaricia
37
Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; avívame en tu camino
38
Confirma tu palabra a tu siervo, que te teme
39
Quita de mí el oprobio que he temido, porque buenos son tus juicios
40
He aquí yo he codiciado tus mandamientos, vivifícame en tu justicia
41
VAU Y venga a mí tu misericordia, oh SEÑOR; tu salvación, conforme a tu dicho
42
Y daré por respuesta a mi avergonzador, que en tu palabra he confiado
43
Y no quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad; porque a tu juicio espero
44
Y guardaré tu ley siempre, de siglo a siglo
45
Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos
46
Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré
47
Y me deleitaré en tus mandamientos, que he amado
48
Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé; y meditaré en tus estatutos
49
ZAIN Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar
50
Esta es mi consolación en mi aflicción, porque tu dicho me vivificó
51
Los soberbios se burlaron mucho de mí, mas no me he apartado de tu ley
52
Me acordé, oh SEÑOR, de tus juicios antiguos, y me consolé