11
En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti
12
Bendito tú, oh SEÑOR, enséñame tus estatutos
13
Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca
14
En el camino de tus testimonios me he gozado, como sobre toda riqueza
15
En tus mandamientos meditaré, y consideraré tus caminos
16
En tus estatutos me recrearé, no me olvidaré de tus palabras
17
GUIMEL Haz este bien a tu siervo que viva, y guarde tu palabra
18
Destapa mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley
19
Advenedizo soy yo en la tierra, no encubras de mí tus mandamientos
20
Quebrantada está mi alma de desear tus juicios todo el tiempo
21
Reprendiste a los soberbios, malditos los que yerran de tus mandamientos