13 porque si viviereis conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu mortificáis las obras del cuerpo, viviréis
14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios
15 Porque no habéis recibido el espíritu de servidumbre para estar (otra vez) en temor; mas habéis recibido el Espíritu de adopción (de hijos), por el cual clamamos, ¡Abba, Padre
16 Porque el mismo Espíritu da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de Dios
17 Y si hijos, también herederos; ciertamente de Dios, y coherederos con Cristo; si empero padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados
18 Porque tengo por cierto que lo que en este tiempo se padece, no es de comparar con la gloria venidera que en nosotros ha de ser manifestada
19 Porque la esperanza solícita de las criaturas espera la manifestación de los hijos de Dios
20 Porque las criaturas sujetas fueron a vanidad, no de su voluntad, sino por causa del que las sujetó
21 con esperanza que también las mismas criaturas serán libradas de la servidumbre de corrupción en la libertad gloriosa de los hijos de Dios
22 Porque ya sabemos que todas las criaturas gimen (a una), y (a una) están de parto hasta ahora
23 Y no sólo ellas, sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos esperando la adopción, es a saber, la redención de nuestro cuerpo
24 Porque en esperanza somos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, no lo espera
25 Pues si lo que no vemos lo esperamos, por paciencia lo esperamos
26 Y asimismo también el Espíritu nos ayuda en nuestra flaqueza; porque orar como conviene, no lo sabemos; sino que el mismo Espíritu demanda por nosotros con gemidos indecibles
27 Mas el que escudriña los corazones, sabe qué es el deseo del Espíritu, que conforme a Dios, demanda por los santos
28 Y ya sabemos que a los que a Dios aman, todas las cosas les ayudan a bien, a los que conforme al Propósito son llamados (a ser santos)
29 Porque a los que antes conoció, también les señaló desde antes el camino para que fueran hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el Primogénito entre muchos hermanos
30 Y a los que les señaló desde antes el camino, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó
31 ¿Pues qué diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién será contra nosotros
32 El que aun a su propio Hijo no escatimó, antes lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas
33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que los justifica

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Romanos 8:13 porque si vivís conforme a la carne, habréis de morir; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

English Standard Version ESV

Romans 8:13 For if you live according to the flesh you will die, but if by the Spirit you put to death the deeds of the body, you will live.

King James Version KJV

Romans 8:13 For if ye live after the flesh, ye shall die: but if ye through the Spirit do mortify the deeds of the body, ye shall live.

New King James Version NKJV

Romans 8:13 For if you live according to the flesh you will die; but if by the Spirit you put to death the deeds of the body, you will live.

Nueva Traducción Viviente NTV

Romanos 8:13 pues, si viven obedeciéndola, morirán; pero si mediante el poder del Espíritu hacen morir las acciones de la naturaleza pecaminosa,
vivirán.

Nueva Versión Internacional NVI

Romanos 8:13 Porque si ustedes viven conforme a ella, morirán; pero si por medio del Espíritu dan muerte a los malos hábitos del cuerpo, vivirán.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Romanos 8:13 Porque si viviereis conforme á la carne, moriréis; mas si por el espíritu mortificáis las obras de la carne, viviréis.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Romanos 8:13 porque si viviereis conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu mortificáis las obras del cuerpo, viviréis.

Herramientas de Estudio para Romanos 8:13-33