22 Y he aquí una mujer cananea, que había salido de aquellos términos, clamaba, diciéndole: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija está enferma, poseida del demonio
23 Mas él no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despáchala, pues da voces tras nosotros
24 Y él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la Casa de Israel
25 Entonces ella vino, y le adoró, diciendo: Señor socórreme
26 Y respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos
27 Y ella dijo: Sí, Señor; mas los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus señores
28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; sea hecho contigo como quieres. Y fue sana su hija desde aquella hora
29 Y partiendo Jesús de allí, vino junto al mar de Galilea; y subiendo al monte, se sentó allí
30 Y llegaron a él muchas personas, que tenían consigo cojos, ciegos, mudos, mancos, y muchos otros enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó
31 De manera que se maravillaba la multitud, viendo hablar los mudos, los mancos sanos, andar los cojos, y ver los ciegos; y glorificaron al Dios de Israel
32 Y Jesús llamando a sus discípulos, dijo: Tengo misericordia de la multitud, que ya hace tres días que perseveran conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, para que no desmayen en el camino
33 Entonces sus discípulos le dicen: ¿Dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto, para saciar a una multitud tan grande
34 Y Jesús les dice: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete, y unos pocos pececillos
35 Y mandó a la multitud que se recostara sobre la tierra
36 Y tomando los siete panes y los peces, dando gracias, partió y dio a sus discípulos; y los discípulos a la multitud
37 Y comieron todos, y se saciaron; y alzaron lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenas
38 Y eran los que habían comido, cuatro mil varones, sin contar las mujeres y los niños
39 Entonces, despedida la multitud, subió en un barco; y vino a los términos de Magdala

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Mateo 15:22 Y he aquí, una mujer cananea que había salido de aquella comarca, comenzó a gritar, diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija está terriblemente endemoniada.

English Standard Version ESV

Matthew 15:22 And behold, a Canaanite woman from that region came out and was crying, "Have mercy on me, O Lord, Son of David; my daughter is severely oppressed by a demon."

King James Version KJV

Matthew 15:22 And, behold, a woman of Canaan came out of the same coasts, and cried unto him, saying, Have mercy on me, O Lord, thou Son of David; my daughter is grievously vexed with a devil.

New King James Version NKJV

Matthew 15:22 And behold, a woman of Canaan came from that region and cried out to Him, saying, "Have mercy on me, O Lord, Son of David! My daughter is severely demon-possessed."

Nueva Traducción Viviente NTV

Mateo 15:22 Una mujer de los gentiles,
que vivía allí, se le acercó y le rogó: «¡Ten misericordia de mí, oh Señor, Hijo de David! Pues mi hija está poseída por un demonio que la atormenta terriblemente».

Nueva Versión Internacional NVI

Mateo 15:22 Una mujer cananea de las inmediaciones salió a su encuentro, gritando:—¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija sufre terriblemente por estar endemoniada.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Mateo 15:22 Y he aquí una mujer Cananea, que había salido de aquellos términos, clamaba, diciéndole: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija es malamente atormentada del demonio.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Mateo 15:22 Y he aquí una mujer cananea, que había salido de aquellos términos, clamaba, diciéndole: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija esta enferma, poseida del demonio.

Herramientas de Estudio para Mateo 15:22-39