32
Y cualquiera que hablare contra el Hijo del hombre, le será perdonado; mas cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo, ni en el venidero
33
O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol podrido, y su fruto podrido; porque por el fruto es conocido el árbol
34
Generación de víboras, ¿cómo podéis hablar bien, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca
35
El hombre bueno del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo del mal tesoro saca malas cosas
36
Mas yo os digo, que toda palabra ociosa que hablaren los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio
37
porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado
38
Entonces respondiendo algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal
39
Y él respondió, y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; mas señal no le será dada, sino la señal de Jonás profeta
40
Porque como estuvo Jonás en el vientre de la ballena tres días y tres noches, así estará el Hijo del hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches
41
Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás; y he aquí más que Jonás en este lugar
42
La reina del austro se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y he aquí más que Salomón en este lugar