8
Y comieron, y se saciaron; y levantaron de los pedazos que habían sobrado, siete canastas
9
Y eran los que comieron, como cuatro mil; y los despidió
10
Luego entrando en el barco con sus discípulos, vino a la región de Dalmanuta
11
Y vinieron los fariseos, y comenzaron a altercar con él, demandándole señal del cielo, tentándole
12
Y gimiendo de su espíritu, dice: ¿Por qué pide señal esta generación? De cierto os digo que no se dará señal a esta generación
13
Y dejándolos, volvió a entrar en el barco, y se fue a la otra ribera
14
Y se habían olvidado de tomar pan, y no tenían sino un pan consigo en el barco
15
Y les mandó, diciendo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos, y de la levadura de Herodes
16
Y altercaban los unos con los otros diciendo: Pan no tenemos
17
Y como Jesús lo entendió, les dice: ¿Qué altercáis, porque no tenéis pan? ¿No consideráis ni entendéis? ¿Aún tenéis ciego vuestro corazón
18
¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no os acordáis