20 Fueron pues siete hermanos; y el primero tomó mujer, y muriendo, no dejó simiente
21 y la tomó el segundo, y murió, y ni aquel tampoco dejó simiente; y el tercero, de la misma manera
22 Y la tomaron los siete, y tampoco dejaron simiente; a la postre murió también la mujer
23 En la resurrección, pues, cuando resucitaren, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete la tuvieron por mujer
24 Entonces respondiendo Jesús, les dice: ¿No erráis por eso, porque no sabéis las Escrituras, ni la potencia de Dios
25 Porque cuando resucitaran de los muertos, ni se casarán, ni maridos toman mujeres, ni mujeres maridos, mas son como los ángeles que están en los cielos
26 Y de los muertos que hayan de resucitar, ¿no habéis leído en el libro de Moisés cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: Yo Soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob
27 No es Dios de muertos, mas Dios de vivos; así que vosotros mucho erráis
28 Y acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el principal mandamiento de todos
29 Y Jesús le respondió: El principal mandamiento de todos es: Oye Israel, el Señor nuestro Dios; el Señor uno es
30 Amarás pues al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todo tu pensamiento, y de todas tus fuerzas: éste es el principal mandamiento
31 Y el segundo es semejante a él: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos
32 Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él
33 y que amarle de todo corazón, y de todo entendimiento, y de toda el alma, y de todas las fuerzas; y amar al prójimo como a sí mismo, más es que todos los holocaustos y sacrificios
34 Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dice: No estás lejos del Reino de Dios. Y ya ninguno osaba preguntarle
35 Y respondiendo Jesús decía, enseñando en el Templo: ¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David
36 Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies
37 Luego llamándole el mismo David, Señor, ¿de dónde, pues, es su hijo? Y muchas personas le oían de buena gana
38 Y les decía en su doctrina: Guardaos de los escribas, que quieren andar con ropas largas, y aman las salutaciones en las plazas
39 y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas
40 que devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones. Estos recibirán mayor juicio
41 Y estando sentado Jesús delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho
42 Y como vino una viuda pobre, echó dos centavos, que es un cuadrante
43 Entonces llamando a sus discípulos, les dice: De cierto os digo, que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca
44 porque todos han echado de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su alimento

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Marcos 12:20 Hubo siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin dejar descendencia.

English Standard Version ESV

Mark 12:20 There were seven brothers; the first took a wife, and when he died left no offspring.

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Mark 12:20 Now there were seven brothers. The first took a wife; and dying, he left no offspring.

Nueva Traducción Viviente NTV

Marcos 12:20 Ahora bien, supongamos que había siete hermanos. El mayor se casó y murió sin dejar hijos.

Nueva Versión Internacional NVI

Marcos 12:20 Ahora bien, había siete hermanos. El primero se casó y murió sin dejar descendencia.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Marcos 12:20 Fueron siete hermanos: y el primero tomó mujer, y muriendo, no dejó simiente;

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Marcos 12:20 Fueron pues siete hermanos; y el primero tomó mujer, y muriendo, no dejó simiente;

Herramientas de Estudio para Marcos 12:20-44