30 Y aconteció, que estando sentado con ellos a la mesa, tomando el pan, bendijo, y partió, y les dio
31 Entonces fueron abiertos los ojos de ellos, y le conocieron; mas él se desapareció de los ojos de ellos
32 Y decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras
33 Y levantándose en la misma hora, tornáronse a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos
34 Que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón
35 Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo había sido conocido de ellos en el partir el pan
36 Y entre tanto que ellos hablaban estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz sea a vosotros
37 Entonces ellos espantados y asombrados, pensaban que veían algún espíritu
38 Mas él les dice: ¿Por qué estáis turbados, y suben pensamientos a vuestros corazones
39 Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; que un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo
40 Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies
41 Y no creyéndolo aún ellos de gozo, y maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer
42 Entonces ellos le presentaron parte de un pez asado, y un panal de miel
43 Lo cual él tomó, y comió delante de ellos
44 Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumplieran todas las cosas que están escritas de mí en la ley de Moisés, y en los profetas, y en los salmos
45 Entonces les abrió el sentido, para que entendieran las Escrituras
46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciera, y resucitara de los muertos al tercer día
47 y que se predicara en su nombre el arrepentimiento y la remisión de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén
48 Y vosotros sois testigos de estas cosas
49 Y he aquí, yo enviaré al Prometido de mi Padre sobre vosotros; mas vosotros asentad en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de potencia de lo alto
50 Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo
51 Y aconteció que bendiciéndolos, se fue de ellos; y era llevado arriba al cielo
52 Y ellos, después de haberle adorado, se volvieron a Jerusalén con gran gozo
53 y estaban siempre en el Templo, alabando y bendiciendo a Dios. Amén

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Lucas 24:30 Y sucedió que al sentarse a la mesa con ellos, tomó pan, y lo bendijo; y partiéndolo, les dio.

English Standard Version ESV

Luke 24:30 When he was at table with them, he took the bread and blessed and broke it and gave it to them.

King James Version KJV

Luke 24:30 And it came to pass, as he sat at meat with them, he took bread, and blessed it, and brake, and gave to them.

New King James Version NKJV

Luke 24:30 Now it came to pass, as He sat at the table with them, that He took bread, blessed and broke it, and gave it to them.

Nueva Traducción Viviente NTV

Lucas 24:30 Al sentarse a comer,
tomó el pan y lo bendijo. Luego lo partió y se lo dio a ellos.

Nueva Versión Internacional NVI

Lucas 24:30 Luego, estando con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Lucas 24:30 Y aconteció, que estando sentado con ellos á la mesa, tomando el pan, bendijo, y partió, y dióles.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Lucas 24:30 Y aconteció, que estando sentado con ellos a la mesa , tomando el pan, bendijo, y partió, y les dio.

Herramientas de Estudio para Lucas 24:30-53