21
Jesús respondió, y les dijo: Una obra hice, y todos os maravilláis
22
Cierto, Moisés os dio la circuncisión (no porque sea de Moisés, sino de los padres); y en sábado circuncidáis al hombre
23
Si recibe un hombre la circuncisión en sábado, sin que la ley de Moisés sea quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque en sábado hice sano del todo a un hombre
24
No juzguéis según lo que parece, mas juzgad con justo juicio
25
Decía entonces uno de los de Jerusalén: ¿No es éste al que buscan para matarle
26
Y he aquí, habla públicamente, y no le dicen nada; ¿han por ventura entendido verdaderamente los príncipes, que éste es el Cristo
27
Mas éste, sabemos de dónde es; y cuando viniere el Cristo, nadie sabrá de dónde sea
28
Entonces clamaba Jesús en el Templo, enseñando y diciendo: Y a mí me conocéis, y sabéis de dónde soy; pero no he venido de mí mismo; mas el que me envió es verdadero, al cual vosotros no ignoráis
29
Pero yo le conozco, porque de él soy, y él me envió
30
Entonces procuraban prenderle; mas ninguno puso en él mano, porque aún no había venido su hora
31
Y muchos del pueblo creyeron en él, y decían: El Cristo, cuando viniere, ¿hará más señales que las que éste hace