12
Y le preguntaron entonces: ¿Quién es el hombre que te dijo: Toma tu lecho y anda
13
Y el que había sido sanado, no sabía quién era; porque Jesús se había apartado de la multitud que estaba en aquel lugar
14
Después le halló Jesús en el Templo, y le dijo: He aquí, eres ya sano; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor
15
El se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado
16
Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en sábado
17
Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora obra, y yo obro
18
Entonces, por tanto, más procuraban los judíos matarle, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que también a su Padre llamaba Dios, haciéndose igual a Dios
19
Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que viere hacer al Padre; porque todo lo que él hace, esto también hace el Hijo juntamente
20
Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que éstas le mostrará; que vosotros os maravillaréis
21
Porque como el Padre levanta los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida
22
Porque el Padre a nadie juzga, mas todo el juicio dio al Hijo