1
Y había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, príncipe de los judíos
2
Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios por maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no estuviere Dios con él
3
Respondió Jesús, y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el Reino de Dios
4
Le dice Nicodemo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede entrar otra vez en el vientre de su madre, y nacer
5
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y de Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios
6
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, Espíritu es
7
No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez