19
Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad
20
Mas no ruego solamente por ellos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos
21
Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa; para que el mundo crea que tú me enviaste
22
Y yo, la claridad que me diste les he dado; para que sean una cosa, como también nosotros somos una cosa
23
Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en una cosa; y que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado, como también a mí me has amado
24
Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, ellos estén también conmigo; para que vean mi claridad que me has dado; por cuanto me has amado desde antes de la constitución del mundo
25
Padre justo, el mundo no te ha conocido, mas yo te he conocido; y éstos han conocido que tú me enviaste
26
y yo les he manifestado tu Nombre, y lo manifestaré aún; para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos